- Báñate aunque te quieras quedar en la cama, métete a bañar.
- Ponte perfume (indispensable) y lápiz labial.
- Usa únicamente rimel en base de agua, para cuando sientas ganas de llorar lo pienses dos veces.
- Sal de tu casa no importa si no tienes a quien visitar.
Agarra al perro y sal. ¿No tienes perro? Agarra un libro y dirígete al parque más cercano. - Sonríe, poco a poco lo harás sin darte cuenta y te sentirás mucho mejor.
- Come, bien y rico. Consiéntete. Un antojo no matará a nadie.
- Quiérete, suena fácil, ya sé. Mírate en el espejo con respeto y serenidad. Si no tienes nada agradable que decirte permanece en silencio, recuerda que tu voz interior también te habla.. háblate con amor y compasión. Si no aprendes a respetar tu sobrepeso, estatura, el tamaño de tu busto, tus estrías, tu celulitis, es fácil que alguien pueda herirte en tu intimidad.
- Recuerda que todo pasará. Nada dura para siempre. Deja salir tus lágrimas, pero no te regodees en tu dolor. no te quedes anclada en el sufrimiento. Ya mañana puedes volver a comenzar y verás cómo, a pesar de las heridas, volverás a sanar.
- Elimina de tu vida a cada persona que te ha hecho daño o te a hecho sentir mal. De plano no dependes de ellos y si afectan tu estado de ánimo.
- Quédate con aquellos que te hagan soñar, que te impulsen a superarte, que vean en ti la magia que tienes y que te hagan feliz. No dependes de ellos pero si influyen en tu vida.